lunes, 31 de enero de 2011

¡Los Chicos están bien!

¿Un nuevo blog sobre música? Sí y no. Mirando de reojo los placeres culinarios, este espacio pretende ser un punto de encuentro musical –esperemos que en el sentido más amplio del término- de un guipuzcoano que vive en Madrid. Y no se me ocurre mejor forma de empezar que hablando del estupendo concierto que dieron Los Chicos el pasado viernes en la Sala Sol con motivo de su décimo aniversario. Fiesta, cervezas y Rock and Roll.

Los Chicos son uno de esos raros grupos que gustan a modernos, rockeros, amantes de los sesenta y todo tipo de gente con ganas de pasárselo bien. Pegan tanto en las fiestas de un pueblo perdido de Albacete como en el Primavera Sound, por poner dos ejemplos opuestos. Y si no sabes qué hacer un sábado por la noche, no lo dudes; difícilmente bailarás tanto como con estos chicos feos, divertidos y geniales. “Tres calvos y dos con raros peinados”, como dicen en una de sus canciones.

Pero como contaba un servidor en la crónica de Indyrock, son también una excelente banda de rock and roll. En su barril de cerveza se mezclan el punk, el garaje, el soul, el country y la música negra con acierto y buen gusto que, sorprendentemente, ni empacha ni deja resaca. Sus discos son muy recomendables, pero es en directo donde, tirando mano del chiste fácil, se sueltan la melena. Pasan más tiempo en el aire o entre el público que en el escenario. Hacen versiones de sus ídolos (“Shake Some Action”, Flamin´ Groovies) o se miran en su propio ombligo con sentido del humor (“We Sound Amazing, But We Look Like Shit”). Los Chicos están bien, en plena forma, diez años de juergas después.  





1 comentario:

  1. Aunque parezca mentira, el calvo de la foto no es el mismo. Son dos personas distintas.

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