jueves, 1 de septiembre de 2011

Cuando Bono era cool

Hubo un tiempo en que Bono fue cool. Intachablemente cool. Fue a raíz de la radical transformación musical que tuvo el grupo con la publicación del extraordinario "Achtung Baby" (1991), del que próximamente se cumplen 20 años. Bono ya no era Bono. Bono había colgado la sotana y se convirtió en una estrella de rock divertida, ingeniosa y decididamente irónica. Sí, cuesta creerlo con ojos de 2011.

La revolución tuvo sus fases. Primero, cambió de vestuario. Como un cruce entre Elvis Presley, Jim Morrison y el Lou Reed de la época de la Velvet Underground, empezó a vestir de riguroso negro, desde los botines hasta las gafas, incluyendo las famosas "Mosca" o "Fly" que sirvieron de alter ego del mismo Bono, en línea a los personajes caracterizados por Bowie.  En paralelo al nuevo sonido de la banda, mucho más innovador y electrónico, cambió por completo el perfil del otrora salvador del mundo. En los 90 se trataba de "deslizarse sobre la superficie", como se decía en "Even Better Than The Real Thing".

Resultado de esta metamórfosis, no resultaba extraño ver a Bono posando con modelos en revistas de moda, inaugurando su propia discoteca (Kitchen, en Dublín) para "tener un sitio en el que salir hasta las seis de la mañana" o inventando nuevos personajes sobre la marcha (McPhisto, Mirrorball man). Bono, después de 10 años, empezaba a pasárselo en grande.






















Obviamente, la revolución no fue sólo estética. Bono seguía estando implicado en asuntos políticos, pero desde una posición mucho más irreverente. Se buscaba la mofa y la crítica ácida, frente a su acomodada complicidad actual con los más poderosos. El tramo americano de la gira ZooTV (1992) arrancaba con un montaje que ridiculizaba a George Bush padre cantando a modo de rap el "We Will Rock You" de The Queen. También eran habituales las llamadas a la Casa Blanca desde el escenario; la conversación no pasaba el flitro de la secretaria o administrativa de turno, claro.



Todo parecía valer para Bono. Mención aparte merecen sus discursos. En los 90, algunos de los momentos más ácidos e irreverentes que se recuerdan en plazas más bien conservadoras como los Grammy y los MTV son, sin duda, de Bono. Este es mi top 3:
  1. Best group award en los EMA  (1995): cuando llama "gillipoyas" al entonces presidente Chirac por las pruebas que estaba haciendo Francia con las bombas nucleares.
  2. Best Alternative Music Album por "Zooropa" (1994): cuando dice que tiene un mensaje para la juventud de Estados Unidos: "deberíamos continuar abusando de nuestra posición y joder el mainstream".
  3. Billboard awards, 1992: cuando la banda al completo está tomándose unas pintas en un pub de Dublín y, visiblemente borrachos, humillan a su interlocutor, Phil Collíns. "El barman, Paddy, es un fan de tu música como lo son nuestros padres".

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